



Al comenzar esta aventura como asociación, en Catalunya Somos Todos quisimos dejar clara nuestra postura a favor de la unidad y en contra del independentismo a través de nuestro manifiesto: somos catalanes que se sienten españoles y españoles que sienten que Cataluña es parte de España. Ese texto ha recibido ya el respaldo de más de 5.000 firmas.
En mitad de una pugna política, plagada de intereses, sigue siendo necesario que nos manifestemos como sociedad civil, como ciudadanos de a pie que no quieren que sus opiniones sean utilizadas para captar votos. Al contrario: queremos que los partidos se comprometan a luchar juntos por una España unida, más allá de las ideas políticas.
Desde que lanzamos aquel manifiesto hasta hoy, creemos estar en el buen camino para convertir en realidad los ideales que nos planteábamos: denunciar la radicalidad nacionalista; elevar nuestra voz ante quienes hieren nuestros sentimientos; reivindicar la integración y la contribución histórica de Cataluña a la formación de España, junto al resto de pueblos que la conforman; ayudar a quienes quieren sentirse españoles en Cataluña; mostrar que el afecto que España siente hacia los catalanes no es menor que el que inspiran los nacidos en otras comunidades…
Poco después de lanzar nuestro manifiesto, percibimos varios grandes grupos de opiniones: las de los que insultaban (ya se imaginarán quiénes son y no vamos a dedicarles más espacio), las de los que estaban a favor y nos apoyaban (con mensajes que a veces han hecho que se nos salten las lágrimas y a los que hemos tratado de ir contestando) y las de los escépticos, que no creían que fuera posible pasar de unos cientos de firmas. A estos últimos, que nos advertían con cariño y buenas intenciones, sí merece la pena dirigirles unas palabras de ánimo.
En efecto, tenemos ante nosotros a un separatismo violento e irracional, obcecado y cobarde, tramposo y mentiroso… pero no invencible. Y somos nosotros, los ciudadanos de a pie, los que debemos liderar el camino hacia la unidad y la convivencia y exigir a nuestros gobernantes que hagan lo propio, que se liberen de complejos, que no cedan a los chantajes económicos, políticos y emocionales, que defiendan fuera de nuestras fronteras que España es una nación tan democrática, libre y digna como las demás.
Es verdad que durante años el nacionalismo ha sido alimentado poco a poco, en una actitud suicida, con dinero público y ventajas que le han permitido crecer y hacerse fuerte. Pero habrá que repetirlo una vez más: igual que no era imposible que este manifiesto superase las 5.000 firmas, y seguramente seguirá creciendo en apoyos, tampoco lo es recuperar el buen camino.
En definitiva, queremos lanzar dos mensajes: el primero es de agradecimiento a quienes han firmado este manifiesto, nos han animado a seguir adelante, se han ofrecido como voluntarios, a quienes nos han ayudado a realizar nuestras actividades y a quienes han asistido, a quienes nos han apoyado desinteresadamente con sus donativos y han confiado en nosotros…
En segundo lugar, unas palabras de ánimo y optimismo a los que creen que no se puede hacer nada, que los pequeños esfuerzos de muchos no son capaces de grandes logros, que la solución está solo en manos de los políticos o que debemos resignarnos ante las imposiciones independentistas.
Las ya más 5.000 firmas de este manifiesto son de enorme importancia, y aun así son solo el principio. Desde Catalunya Somos Todos seguimos trabajando para dar voz a la Cataluña silenciosa, para extender por el resto de España el espíritu de la unidad y la concordia y para construir puentes tan bien asentados que ningún independentista intentará destruir.
Nuestra labor depende exclusivamente de tu aportación. Tu colaboración es importante para hacer frente al nacionalismo excluyente