



Catalunya Somos Todos se suma a la convocatoria para el próximo 10 de febrero por la unidad. Como asociación comprometida con España, respaldamos esta concentración, a la que acudiremos y animamos a acudir. El espíritu de este llamamiento debe estar por encima de toda ideología y con una sola bandera, la de nuestra nación, la de España.
Desgraciadamente, nos encontramos ante la irresponsabilidad de un presidente de Gobierno dispuesto a ceder ante el chantaje nacionalista para permanecer en el poder. Con ello, pone en riesgo aquello que es responsable de defender. Mientras a Sánchez y a Torra se les llena la boca de democracia y diálogo, sus acciones toman el camino opuesto a la voluntad de los españoles y al intercambio sereno de ideas.
De los separatistas no tenemos nada que esperar, pero al presidente Sánchez solo podemos exigirle que, si de verdad confía en el criterio de los ciudadanos, convoque elecciones y someta al juicio de las urnas su gestión.
Y para eso vamos a salir a la calle el domingo: para reivindicarnos en pie contra quienes quieren humillarnos y sembrar cizaña entre los españoles. Para resistir sin necesidad de manuales baratos contra la imposición de una Cataluña separada y convertida en un Estado totalitario en pleno siglo XXI.
Este domingo vamos a demostrar que los españoles, tan críticos a veces con nosotros mismos, tan inconformistas con el día a día, tan rebeldes como lo hemos sido a lo largo de siglos no vamos a sucumbir ante la pusilanimidad y la ambición personal de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno ha tenido demasiadas oportunidades ya para demostrar si estaba a favor o en contra de la unidad.
Como asociación, no entramos en las políticas de economía, comercio, industria, turismo o medioambiente de ningún partido. Sin embargo, sí exigimos con toda rotundidad que los denominados partidos constitucionalistas defiendan claramente la unidad. El nacionalismo se ha convertido en una de las grandes lacras de España y debe ser combatido.
Así que este domingo exigiremos la convocatoria de elecciones, pero no nos quedamos ahí. El 10 de febrero vamos a reclamar que los partidos políticos se mojen claramente y se comprometan a favor de España. Después de años de cesiones que solo han incrementado el poder separatista es el momento de plantearse la manera de acabar con el separatismo. Lo que ya se plantea con toda claridad es la urgencia de garantizar nuestra supervivencia como nación terminando con la enfermedad que aqueja a nuestro país.